"Un marco geográfico y unos cristianos que sufren"
Escrito del Sr. Obispo para la Jornada de Tierra Santa 2012
Durante la Semana Santa vivimos los
acontecimientos centrales de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección del
Señor. No celebramos ideas, sino hechos y hechos transcendentales. Por eso han
tenido un marco geográfico. Es Tierra Santa. Tierra Santa es la tierra de la
revelación, del don de la Ley, la tierra de Jesucristo, donde convergen todas
nuestras aspiraciones y esperanzas. Dijo el Papa Pablo VI con frase feliz que
“lo mismo que existe una historia de la salvación existe también una geografía
de la redención”. “La historia del Evangelio -ha dicho bellamente Benedicto
XVI- , cuando se contempla en su ambiente histórico y geográfico, cobra vida y
color y permite comprender más claramente el significado de las palabras y los
hechos del Señor”.
En estos días de Semana Santa traemos a
nuestra memoria y a nuestro corazón escenas que Jesús vivió en el Cenáculo, en
Getsemaní, en la Vía Dolorosa y, sobre todo, en el Santo Sepulcro, un sepulcro
vacío que nos recuerda la victoria de Cristo sobre la muerte.
Junto al recuerdo de los Santos Lugares,
hemos de acercarnos de manera muy especial, a los cristianos que viven allí. Son
muy pocos, no llegan al 2%, y viven en circunstancias muy difíciles. Todo
cristiano que puede emigra. ¿Vamos a consentir que la tierra del Señor se quede
sin cristianos? Sería una desgracia y una vergüenza para nosotros. Al celebrar
la Jornada a favor de Tierra Santa en este Viernes Santo de 2012, seamos más
sensibles y vivamos en comunión con estos cristianos hermanos nuestros. Para
ellos las hostilidades son el pan de cada día que alimenta su fe y, a veces,
hace resonar el eco del martirio con toda actualidad. Necesitan nuestra ayuda,
también económica, para levantar colegios, para atender obras sociales de
primera necesidad, para seguir tendiendo la mano a palestinos y judíos
necesitados.
Este Viernes Santo, junto a la Cruz de
Cristo, nos sentiremos unidos a estos hermanos y hermanas nuestros para que la
soledad que sienten con frecuencia sea vencida por nuestra
fraternidad.
Con mis
mejores deseos en la alegría del Señor Crucificado y Resucitado.
+Mons. Manuel Sánchez Monge
Obispo de Mondoñedo-Ferrol
No hay comentarios:
Publicar un comentario